La justicia ha ordenado en los últimos días, la captura de Walter Leguizamon y Hector Cabrera, autores intelectuales del asesinato del trabajador de la construcción Darío Avalos, ocurrido el 11 de marzo del 2014 en la rivera de Fiorito, Lomas de Zamora. Mientras Cabrera ha sido apresado en estas horas, Walter Leguizamon aún permanece prófugo.
Leguizamon y Cabrera ocupaban los cargos de Secretario General y Secretario Adjunto, respectivamente, de la UOCRA de Lomas de Zamora, haciéndose conocer en la zona sur como “La banda del Lobizón”: uno de los grupos más descompuestos de la UOCRA en todo el país que carga en su haber con decenas de hechos de violencia, aprietes y asesinatos.
Ambos se apoderaron de la seccional UOCRA Lomas de Zamora con el padrinazgo político del Secretario General de la UOCRA Gerardo Martínez, quien promovió la apropiación intempestiva de la seccional con el afán de descabezar la dirección independiente que funcionaba en esa región.
El pedido de captura de la justicia transita el final del recorrido de un método mafioso y criminal prohijado por el propio Gerardo Martínez. Gerardo ha hecho suyo el sello de las bandas y mercenarios en la construcción, que dan la nota todos los meses en los medios de comunicación protagonizando un hecho delictivo o apaleando trabajadores, sea cual fuera su gremio. Sin ir muy lejos “la banda del lobizón” fue responsable del incendio de la seccional UOCRA Florencio Varela luego de un intercambio de ataques y tiroteos con la banda del “lagarto” Olmedo.
Martinez ha construido la UOCRA con la política de los grupos de tarea de los cuales participó como agente de inteligencia del batallón 601 del ejército en tiempos de la dictadura militar, hoy tiene que despegarse incómodamente de dos de sus soldados imputados como criminales por la justicia.
La obtención de esta resolución por parte de la justicia es un paso enorme en la erradicación de las patotas de la construcción y el movimiento obrero. Es una medida arrancada con la movilización popular que encabezó durante meses la Comisión de Familiares y Amigos de Darío Avalos y que realizó dos movilizaciones a tribunales, una por el centro de Lomas, dos actividades públicas de difusión e innumerables iniciativas para que este reclamo se extienda.
Es un golpe duro para Gerardo Martínez y su red de bandas cuyo accionar impune empieza a encontrar una respuesta política por parte de los trabajadores: allí donde se organizan los obreros la patota debe pagar por sus crímenes.
Este importante avance debe ser entendido como un paso significativo hasta obtener la detención y la prisión para Gerardo Martínez: criminal de la dictadura militar y arquitecto del régimen e patotas en la construcción.
Comisión de Familiares y Amigos de Darío Avalos
